5 ene 2011

El poder de la subjetividad




Es el momento de aprovechar al máximo el poder de la subjetividad. Todo lo que ocurre a nuestro alrededor tiene causas y consecuencias y, quizá, cuando nos planteamos un hecho, dejamos al lado este magnífico poder que tenemos los humanos. Parto del convencimiento de que nada es negro o blanco, que no existe el siempre ni el nunca, sino que depende del ánimo con que afrontemos los acontecimientos. ¿Algo más subjetivo que el ánimo?

Parece que nos guste sufrir y elegir la proporción del color negro en vez del blanco. Nosotros mandamos en nuestros pensamientos, los creamos. Muchas veces decimos “me encantaría pero…” y eso no nos hace bien. Hay que arriesgar, de todo se sale antes o después, mejor o peor, y siempre hay un interruptor esperando para ser accionado y vuelva la luz para aquel que creía que se apagaría para siempre. Pensemos más en lo positivo de lo que nos ocurre, aprovechemos la subjetividad. Hay pocos elementos en la vida de cada uno que sean objetivos, la mayoría son subjetivos. Hay mucho campo abierto si hacemos que un haz de luz provenga del enriquecimiento de lo positivo, no ves que lo negativo son solo barreras destruibles con pensamientos positivos.

Se puede avanzar tanto en tantos campos si unimos la subjetividad y el positivismo, que si no lo hacemos es por miedo a ser felices.

8 comentarios:

tecla dijo...

Es un buen artículo Pepe.
Siempre pienso lo mismo. La vida hay que vivirla con todas sus consecuencias y si ha de venir algo malo, ya vendrá sin que dejemos o no dejemos de hacer.
Un beso.
Estoy muy contenta de leerte.

Lunares y Limones dijo...

mi niño...increible, como siempre! leerte y tenerte es un PLACER. aninimo..jejeje

Anónimo dijo...

Muy interesante el video, lleno de aciertos en lo que respecta a la historia (más aún la historia presente).

No sé si será que estamos con miedo a ser felices, si creo que nos encerramos en un mecanismo cotidiano que nos lleva dentro de una masa generalizada, vamos donde todos van, y esto también nos debilita la energía, la de cada uno y por ende afecta a las emociones y terminamos insatisfechos sin saber qué es lo que nos falta.

Si creo que lo que se da, se recibe. Como también que las consecuencias de nuestras acciones o inacciones deben ser una responsabilidad aceptada.

Interesante post!

Me ha gustado.

Te dejo un beso.

Miguel Estrada Pérez-Carasa dijo...

Me asusta pensar que soy un tipo con una gran carga de subjetividad. Por eso no tomo a la ligera tus palabras ni las de lo que comentan tu artículo.¿Eso es inseguridad, el final del sueño personal y sus ambiciones, la vida retirada forzosamente de la ceguera en la que vivo, etc, etc?
¿No cres, Pepe, que hay algo de obstinado y patético al final del camino, más cerca de la muerte, cuando, al fin, comprendemos la realidad?
Yo que sé... ¿Tiene algo que ver con ser sincero, es decir, verdadero y real antes de que todo acabe?

Me has hecho pensar, rozando el sentimiento.
Se ha escrito mucho sobre ésto; incluso los creadores más honestos han vacilado ante estas preguntas esenciales; y también los "santos"
han rechazado hacer un ídolo de
si mismos.
Ay, estos vacilones me están dejando tonto.

Pepe López dijo...

Tecla gracias por acompañarme. Es verdad, hay que aceptar todo lo que venga y a partir de ahí, actuar.

Un beso

Pepe López dijo...

Indha, el placer es mútuo.

Pepe López dijo...

Eris, aceptar la responsabilidad es casi tan difícil como cambiar de opinión, aunque en teoría, ambas son fáciles.

Lo que dices sobre las masas y energías es totalmente cierto y difícil de cambiar, pero para eso está el poder de la subjetividad

Gracias! Un beso

Pepe López dijo...

Miguel, todo está en nuestro interior. Pienso que los ídolos deberían ser de quita y pon. Aprovechar lo positivo de cada uno en el momento que se necesite, pero teniendo claro que un ídolo es una luz pero no un único camino.

Comprender la realidad... pufff ¿crees que alguna vez se llega a comprender? Vivir, sobrevivir, disfrutar, llorar son estadios de la realidad.

Un abrazo. Salud