respiro según mi ánima,
mi familia es mi caballo,
nadie espera en casa
no tengo más colchón que cadáveres
no he nacido para criar ganado, sino cruces
cada porción de tierra puede ser buena trinchera
creo en mí como creador de todas las cosas
el alcohol es agua
el amigo es el último enemigo
el dolar es mi sol y cada bala un día de luna llena
14 ago 2009
3 ago 2009
tauromaquia
Por decreto, homosexual,
becerro entre hombres vivirás,
ya grabaron a fuego
tu muerte, vida y testamento.
Viviste la paz, no quisieron detenerte
otros llevan tu semen,
corrías, dormías y soñabas si querías.
Todo armonía. Tu vida, tu día.
Llega tu hora, todos aplauden
quieren que defraudes
no lo intentes, es absurdo
ya está listo tu verdugo.
Llega tu hora, todos enchaquetados
tú desnudo, él armado
a puerta gallola y con luces,
no lo intentes, no te acuses.
1, 2 y 3 y media verónica,
tus carreras agónicas,
4, 5 y 6 y sale el picador,
no eres más que sudor,
7, 8 y 9 y a escena banderilleros,
rojo y negro tu cuerpo lleno
10, 11 y 12 y suena la orquesta,
silencio en la dehesa,
13, 14 y 15 y te enseñan el capote,
no hay luz ni horizonte,
16, 17 y 18, él la espada,
quiere más, no hay palabra,
20 y 21, no oyes la multitud,
ni siquiera tienes ataúd,
23 y 24, ya eres carne,
otro iluso nace.
becerro entre hombres vivirás,
ya grabaron a fuego
tu muerte, vida y testamento.
Viviste la paz, no quisieron detenerte
otros llevan tu semen,
corrías, dormías y soñabas si querías.
Todo armonía. Tu vida, tu día.
Llega tu hora, todos aplauden
quieren que defraudes
no lo intentes, es absurdo
ya está listo tu verdugo.
Llega tu hora, todos enchaquetados
tú desnudo, él armado
a puerta gallola y con luces,
no lo intentes, no te acuses.
1, 2 y 3 y media verónica,
tus carreras agónicas,
4, 5 y 6 y sale el picador,
no eres más que sudor,
7, 8 y 9 y a escena banderilleros,
rojo y negro tu cuerpo lleno
10, 11 y 12 y suena la orquesta,
silencio en la dehesa,
13, 14 y 15 y te enseñan el capote,
no hay luz ni horizonte,
16, 17 y 18, él la espada,
quiere más, no hay palabra,
20 y 21, no oyes la multitud,
ni siquiera tienes ataúd,
23 y 24, ya eres carne,
otro iluso nace.
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