17 jun 2011

Una hora conmigo

Como dice la canción… una de cal y otra de arena. En una hora me han pasado cosas raras si no fuera porque soy el sujeto activo. Controlando el tiempo.. son las 13.15 y tengo que ir a comprar un regalo a carmen, recoger la mesa y comprar azúcar. Aquí empieza el show de pepe. Salgo del piso, llamo al ascensor, tarda muy poco y viene con una mujer. Ella se queda impresionada al verme, lógico, se esperaba llegar al descansillo de la puerta de salida del bloque y se encuentra con la planta tercera. Ante eso, ella empieza una conversación:


- creí que era el cero

- eso me pasa mucho, vas pensando en tus cosas y no te das cuentas

- es que no estamos en lo que estamos

- es el objetivo de todos. Ser presente,

- tenemos mundos paralelos

- el problema es cuando se pasa mucho tiempo en el otro mundo

- jejeej hasta luego

- hasta luego



Mucha profundidad para los pocos segundos que pasamos dentro del ascensor. Luego, bajo al garage, arranco mi flecha plateada y al salir, me la encuentro en el coche de delante, vamos a aparcar en el supermercado más cercano, entro a por el azúcar y en la puerta caigo en que no llevo dinero para el regalo. ¡Estoy tonto! Salir sin dinero suficiente son cosas típicas mías. Al menos para el azúcar sí tenía.

No queda la cosa en esto. Para una vez que le pido un favor a una de mis hermanas, voy y me cargo el tirador de la mesa plegable que fui a recoger al sacarlo del coche. Ya le he mandado un sms para que sepa que fue al subirlo a casa.



Hay días raros, raros, raros… y horas para desaparecer, como las trece por ejemplo.

16 jun 2011

Recomendaciones para una mejor circulacion

Creo que la Dirección general de Tráfico debería de poner un nuevo símbolo en los semáforos para una mejor circulación, porque esto es como una atracción de coches de choque y es que en esta situación no podemos seguir conduciendo tranquilamente con vehículos de supermercado que sirven para recoger chatarra.




Esos señores, con sus carritos, pasando calor, que los pobrecitos míos se tienen que quitar casi toda la ropa porque no hay manera, merecen un hueco en este entramado de tráfico. Otra cuestión es cómo hacerles ver que tienen que respetarlo porque no sé si saben hablar español. En cualquier caso, necesitan su hueco y así no van cruzando carreteras sin mirar, subiendo a la acera y perdiéndose ese vaivén tan hipnótico de las luces de semáforo. Bueno, también está la opción de que les pongan un carril carrito para sus viajes de sol a sol, pero la voy descartando por aquello de la crisis y el espacio urbano. Sus vehículos son una evolución del burro dorado, pero sin dolor para el animal, que ya es un avance. Además, los carritos son tipo ikea: ocupan poco espacio y pueden amontonar el doble de su capacidad a simple vista. Me parece útil su uso y sus conductores se sienten en su ambiente, pues son una mezcla entre prehistóricos y actuales, y por ello reivindico su espacio. Me parece un oficio que hay que cuidar y esta recomendación que hago a la DGT puede ser un principio.



Y ya aprovechando, aprovechando, recordarle a los señores motoristas que las líneas discontinuas separadas por unos cuatro metros, no son carriles de autopista sino separadores, que van a ir más cómodos si van entre ellos, de verdad. Así también nos evitamos que protesten si no se les deja paso.