18 sept 2018

Mi

No me gusta el tornado que se forma y crece en mi interior cuando de mi boca o dedos o bolígrafo sale la palabra MI. Este concepto supone que alguien o algo me pertenece y no es real.  No tengo ni quiero control sobre lo externo. Me gusta hacer-deshacer-equivocarme-acertar-sentirmeseguroeinseguro-disfrutar-reír-sonreír con otra persona u objeto pero sin la sensación de propiedad que va adherida. Prefiero el concepto equipo o sinergia. Así hay momentos de decisiones importantes en las que no prevalece la subjetividad de ninguno de los dos seres.

17 sept 2018

Lo tienes en rojo y verde

El cielo está más oscuro que nunca, las personas de mi alrededor parecen gigantes que con un pequeño soplido podrían acabar con mi vida, el reloj va acelerando y no encuentro la forma de ralentizarlo. De hecho, empiezo a sentir mareo sin poder controlar mi cuerpo ni mi mente. Todos caminan con sus maletas o bolsos, sonríen, llevan ropa de colores vivos y respiran lentamente. Mientras el semáforo está en rojo, me sobrepasa este mundo.

Sin embargo, al convertirse el muñeco con brazos rojos estirados en otro verde indicando pasado-presente-futuro,  ya los gigantes menguan, las manecillas del reloj avanzan a ritmo regular y las personas que me acompañan en la acera ya no hacen brillar sus auras. El cielo es azul y cruzo la calle tranquilamente.

14 sept 2018

El peso del bolígrafo

Me había decidido a contar la mágica historia de Leonor y su espejo. Era tan sencillo como coger papel y bolígrafo y empezar a contar. Al principio podía describir personas y escenas, tachar y volver a escribir. Sin embargo, cuando la tinta azul y el alma de Leonor se fueron uniendo cada vez más, ya no pude parar. Algo me lo impedía y no era algo físico. El bolígrafo dejó de ser un simple e imperceptible acompañante para convertirse en los ojos de Leonor. Por cada frase que se quedaba impresa, mayor era el peso del bolígrafo. Ante esto, fui saliendo despacio de la historia hasta terminar siendo solo el notario del relato entre Leonor, su espejo y el bolígrafo.

28 jul 2018

Ama

Ama con los brazos estirados
Ama con las palmas arriba

Ama la luna en silencio
Ama el alba que te ama

Ama las piernas que aman juntas
Ama el pelo que ama al viento 
Ama los ojos que aman 

Ama la voz que ama tu ser
Ama la sombra que te ama
Ama el laberinto celestial
Ama el espejo frente a ti


Podemos cambiar el verbo pero la esencia es la misma pues en todo lo que hacemos... somos amor. 
No es el tener lo que nos califica sino el dar.


2 jun 2018

Hoy

Hoy. Hoy he experimentado,  vivido el haz y el envés,  Sevilla  y Betis, blanco y negro,  pase o tiro, miedo y seguridad,  dulce y salado, política y personas, 1 y 7, dios y yoy común y original,  consciencia e inconsciencia, risa y tristeza, escribir y borrar, paraguas y bañador, alguien y nadie, a y e, voz y silencio, 6 y 9, vida y muerte, horizonte y precipicio, 3 y 8, cerveza y vino.



2 may 2018

Las enseñanzas de Gael


Gael  a sus tres años, ya cerca de los cuatro,  está viviendo una nueva etapa y yo la aprovecho para seguir aprendiendo y disfrutando de él como padre. Desde el principio, se le veía que era una persona muy segura y consecuente. Empezó siendo más destructivo que constructivo, algo que puede verse como perfeccionista. Para mí fue una enseñanza: Algo que se rompe, es una oportunidad para lograr algo mejor. Él era feliz deshaciendo montañas  y castillos, moviendo juguetes de un lado a otro, haciendo chocar coches y yo cuando veía que no era peligroso, le ayudaba a ser feliz. Me costó mucho aprender y sobre todo aprehender la lección.  Fue tras una anécdota que siempre recuerdo. Estaban en el salón los dos jugando por separado. Yago haciendo una torre muy alta de piezas y Gael lanzando una pelota de tenis por el suelo viendo a qué le daba y mandando debajo del sofá las máximas cosas posibles. Yago terminó su torre muy orgulloso y cuando me la estaba enseñando, Gael la echó abajo. Para mí se paró el tiempo. Yago se enfadó y Gael feliz. Se me ocurrió decirle a yago lo que había aprendido de su hermano y funcionó. Yago hizo una torre aún más alta y cuando la terminó le dijo a Gael que podía destruirla. Durante ese fue un juego entre ellos. Uno construye, otro destruye y los dos se divierten.

Cuando empezó a hablar siguió afirmándose como una persona segura de lo que creía que lo mejor y demostraba con palabras, besos, abrazos, gritos y lloros su estado de ánimo y su escasa timidez. En esta nueva etapa, además de lo anterior y con un lenguaje bastante cuidado ha interiorizado algo básico y que está siendo otra lección para mí: Soy tu espejo. Si me hablas bien, te voy a hacer sentir la mejor persona del mundo; si me hablas mal, voy a hacer todo lo posible para que te hundas; si respetas mis decisiones, voy a hacer lo que se espera de mí.

Sobre todo, esto se ejemplifica en la hora de las comidas. Si Gael no quiere comer más, ya te puedes enfadar, intentar chantajearle con lo que más le guste, amenazar… no es no y sí es sí.


1 may 2018

Fútbol

El fútbol es dar patadas a una pelota en vez de que cada uno tenga la suya, es un negocio en el que pocos ganan mucho dinero, desata violencia, los jugadores solo miran por el dinero que puedan llegar a tener, la gente se manifiesta en masa por algo tan superficial.

Respeto a quien opine así pero para mí el fútbol es una metáfora de la vida. Un estadio es una casa abierta a todos, un equipo una familia, el balón la suerte,  un pase una palabra dicha o escrita, un tiro una ilusión, una parada una resolución de conflicto, una jugada un bien común, una patada un acto para meditar, un partido presente puro, un gol una satisfacción, un gol en propia puerta una autocrítica, una afición un apoyo en todo momento.

En una escuela de fútbol se enseña la humildad necesaria para entender que uno solo no triunfa, empatía para apoyar a quien tenga un mal día, la sinergia necesaria para el buen camino del equipo, la psicología necesaria para ver que siempre hay una nueva oportunidad para mejorar como persona, la concentración para saber en todo momento donde están situados los compañeros, los rivales y la pelota, el conocimiento de debilidades y fortalezas de todos los jugadores, el entrenador como referente, que durante un partido los de enfrente son rivales solo el tiempo que dure el partido, que a veces se gana otras se empata y otras se pierde pero siempre hay motivos para ser positivos, que las alegrías compartidas son más grandes y las penas más pequeñas.

Dijo el alma al cuerpo


Te he parido en el mar de las ilusiones
Te he ayudado a pasear entre piedras
Me has mostrado campos de girasoles
Me has alimentado de momentos.

Hemos crecido entre discusiones
Tenido sexo silencioso sintiéndonos
Compartido la imagen de sueños
Vivido innumerables operaciones

Ahora dormimos juntos en la jungla
Vagando entre la paz y la guerra
Compartimos sangre que nos recorre
Nos aterroriza dibujar la muerte

Llegará la luna que nos despida
Tu desaparecerás de mi camino
Yo seré tu mirada.

10 abr 2018

Laberinto sensorial

Pensar empezar caer.
Levantar saltar huir.
Ilusionar amar querer.
Ahondar abrazar decir.
Hablar callar ser.
Abogar calcular escribir. 
Limpiar ensuciar ceder.
Llorar consolar fundir.
Plantar adorar resplandecer. 
Cuchichear infectar teñir.
Silenciar gritar arder.
Rociar aventurar sobrevivir.
Contar visualizar creer.
Andar tocar sentir

1 abr 2018

Es teatro

Al fin y al cabo, la vida es teatro.  Puedes elegir ser lo que quieras y cambiar tantas veces necesites.  Escúchate y ya te verás en una obra,  estamos desde que nacemos.  Somos ese poder de elección. Puedes vestir a los personajes que verá el público, bajar y subir el telón,  crear el decorado,  presentar,  ser algo o alguien, o simplemente dirigir actores. Lo que pasa en el teatro es irrepetible por mucho que te empeñes.  El presente es muy pequeño pero muy ancho y no hay cabeza que aguante pensar en pasado o futuro sin dejar de atender el presente,  porque éste sí que no vuelve.  Viene y se va continuamente hasta que llega el momento final de la vida y te tienes que bajar del escenario aplaudiendo al público.  Para mí,  el motor de la vida es el Silencio y de él es de quien más me fío.  Así,  con mi amigo el Silencio puedo elegir teatro del absurdo ( marcado por lo irracional), al aire libre en su vertiente libre o de corral,  alternativo (no es más que el teatro con menos aforo que el tradicional), ambulante como aquel famoso La Barraca,  antiilusionista (basado en hechos reales), de bolsillo (con pocos actores), de autor cuando sólo se expresa un punto de vista,  de cámara para temas íntimos,  comercial basado en lo que la masa social prefiera o teatro de la crueldad (ideado para despertar consciencias poniendo énfasis en luz, música,  violencia...). Todo está a tu disposición.  Es mucho poder.  Dentro de la obra puedes usar las matemáticas de modo que uno más uno sea dos o cero o menos e incluso infinito.  Puedes cambiar de religión,  de gustos, de aspecto,  de sexo... Es genial. Evidentemente y aquí está el truco, puedo decidir en mi obra todo pero no en la de los demás.  Podéis decidir que yo sea un superheroe,  alguien que camina,  el regidor,  clá,  una mesa,  el cielo y yo lo respeto porque es vuestra obra.  A la vez que mi obra avanza,  las demás también.  Lo que no puedo es ser de público de mi obra.  Al fin y al cabo,  la vida es teatro