21 oct 2010

Silencio en libertad

Entró el silencio en una cueva misteriosa y allí le esperaban murciélagos por las paredes redondeadas. Ellos, extrañados por esa presencia, no desplegaron sus alas, sino que se quedaron agarrados, temerosos. El silencio y su sombra dieron unos pasos. Enseguida vieron incrustada una antorcha y la sombra reptando llegó a alcanzarla. Entonces el silencio la cogió.
Algo sonó al fondo y unas gotas de sangre empezaron a emanar del lagrimal del silencio llegando a matar su sombra con un enorme charco. Deliró el silencio, dio vueltas sin sentido chocándose con las rocas que había dentro de la cueva y cayó mareado. Su último aliento sirvió para crear el viento que hace a las aves volar en libertad.

5 comentarios:

tecla dijo...

Tremendamente poético Pepe.
Estoy encantada.
Un beso.

Miguel Estrada Pérez-Carasa dijo...

El texto es muy bonito, Pepe, y mejorable en algunos aspectos que lo dejarían redondo. Aunque es breve y el tema conciso,tiene intensidad e interés.Parece surrealista, simbolista...no sé. En ambos casos, la exactitud de sus detalles me encanta, me hace soñar, me da el viento propicio para volar.
Sigue así,Pepe; siempre estaré orgulloso de haber confiado en ti. Precisamente ayer, un amigo mío me dijo que tenías algo; lo dijo con simpatía, de modo que yo le comenté: eso es en lo que yo confío.

Bueno, Pepe, ya me contaste que estás trabajando en la creación de una Fundación. Espero que todo te vaya bien.
No dejes de leer y ocuparte pronto en algún nuevo trabajo literario.
Salud, amigo.

Pepe López dijo...

Tecla, compañera de viaje, estuve apuntito de no publicarlo porque tardé tan poco en crearlo que pensé pufff esto no hay quien lo rumie. Feliz de tenerte aquí en mi cueva.

Un beso

Pepe López dijo...

Mi gran amigo Miguel, sabes que sin ti mis avances habrían sido más lentos. Te tomas mucho tiempo en ayudarme a tirar palante y yo siempre agradecido.

Sí, siempre es mejorable, pero es de esas veces que tienes la impresión de que aunque no lo sepa debe de quedar así.

Dices que un amigo te dijo eso pero ¿lo conozco?


Lo de la fundación está parao hasta diciembre, pero ahora me ha salido una oportunidad de comercial de Seguros Santa Lucía, aunque si estuviera confirmado que va a salir bien ya te habría llamao.

Salud

Miguel Estrada Pérez-Carasa dijo...

Yo soy como un príncipe de la atalaya, a una altitud de vértigo y humilde como la sabiduría, que me confiere solo el papel de una chispa en la propagación de otras consideraciones que no vienen a cuento, aunque así soy en todo y respeto lo que viene a mis manos y puedo burlar de la vanidad y el recuento de tanta palabrería.
En fin, Pepe, cuánto te costará seguir adelante y relegar las palabras preciosas, tamizadas siempre por la necesidad. Me hago cargo.Pero tu escritura mejora muchísimo. Aunque no sé quién te dijo que construias bien las oraciones. Que estás dotado, ya lo sé, pero a ambos nos queda un largo camino (tiempo y espacio)como para consagrarnos definitivamente en este arte. Si no, compàrate con los grandes... y si eres bueno, revisa la vida de los santos jajajja.
Perdona. No estoy de buen humor, sólo algo achispado.
Un abrazo...y coge, al menos, el camino medio y dota de interés algo más que una ocurrencia seguida del esfuerzo al ejecutarla, siempre bajo mínimos.
Salud, mi buen amigo.

PD. Procura leer entre líneas. Y vaya siempre por delante mi cariño y las ganas renovadas de expresarlo y serte útil. Chao, poeta.