21 ene 2010

La ilustre víctima y el pobre asesino

La ilustre víctima sueña entre pasos
de dama goyesca y sonrisas de papel,
el pobre asesino deambula como puede
entre bancos y periódicos tirados.

Con el sol cubriendo hojas muertas
(palabras dichas en el cementerio del olvido)
cruzan mundos, miradas, negros y blancos.

Se despiden silenciosos,
él lleva la riqueza de la dama
ella la triste mirada asesina.

No hay buenos ni malos,
solo imaginación de quien todo tiene

2 comentarios:

Miguel Estrada dijo...

Me gusta el poema.Lástima que no le des más juego, que te esfuerzes más;o que lo sintetices aún más, paradójicamente, para que sea más expresivo. De todas maneras,es bonito y el título enigmático y escogido.Me gusta.

Pepe López dijo...

Tienes razón, Miguel. En el móvil, mientras lo escribía viendo llover desde el asiento del bus me gustaba más. Pero el mensaje creo que está claro, aunque tengas sus deficiencias de forma y contenido.
No sé porqué, pero me gusta, tiene "algo"