24 sept 2009

El trapecista

Público expectante en sus asientos,
el trapecista mueve un pie, alza una mano,
la otra abajo. Con dudas, sin redes
bailan sus brazos, su mundo,
público inmóvil,
el maquillaje no le salva, suda,
expulsa sus temores,
no hay red, da igual,
todo fue un mal sueño.

Se levanta y comprende...
un paso más del alquimista

3 comentarios:

Miguel dijo...

Cada día afinas más, querido amigo, de la misma manera que me satisfacen estos últimos poemas tras una primera lectura, precisamente porque están mejor escritos y me invitan al interior de tu vida y de tu arte sin atropellos ni extraños conceptos de la estética. El hecho de que seas tan prolífico, es buena señal.Ojala que a esta racha tan abundante, supongo que acuciada por los últimos acontecimientos,le acompañe la buena lectura mientras descansas y te repones.No sé si estaré en Sevilla para la fecha de tu operación. Grandes poetas se han iniciado en la cama durante la convalecencia; y ten por seguro que te llevaré, si puedo, algún libro de estos maestros que no te aburra.
Todavía queda tiempo para esto y tenemos una cita la semanapróxima.Gracias por brindarle un ratito este pobrecito.
Salud, amigo.

Pepe López dijo...

Me alegra muchísimo, Miguel, que veas mejorías en mis poemas. Que dure, que dure mucho nuestra alegría. Lo del mal momento, como bien sabes, será pasajero. No nos bañamos dos veces en el mismo río, y si ahora está con remolinos y cataratas, algún día será tranquilo.

Tu ojalá lo hago mío y si estás en Sevilla y me quedo ingresado, que creo que no, te avisaré para que vengas a hacerme agradable mi recuperación.

Salud

Vértigo dijo...

no hay red, nunca la hay. Me gustó.