31 ene 2013
La calle sin nombre
Adoro la calle sin nombre,
Donde reside la herida del vencido
Paseo de la mano de su valor no reconocido.
Admiro las líneas pintadas
Del tozudo por su convicción en futuro
por levantarse y sentirse duro.
Oigo los pájaros que vuelan
mientras el poeta quema líneas brillantes
exaltadas antes por caballeros andantes.
Frente al semáforo rojo de la calle sin nombre
El infeliz llorón se echa al suelo,
Con el corazón hacia arriba, ¡al cielo¡
No descansa, no ansía paz,
Solo quiere nadar en su sueño, su presente
Donde reside el fuego de los recuerdos, ¡ardiente¡
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6 comentarios:
Papito:
Nuevamente te visito y me alegra recorrer contigo esa calle sin nombre.
Si dijéramos todo lo que nuestros ojos han visto en esa calle, no quiero asustar a nadie jejejeje...
Un gusto leerte.
Te abrazo padre.
Un Saludo Pepe,
me di un paseo por esa calle sin nombre, y escuche una musiquilla, asi como de cosquillas que me hizo sonreir. Me alegra volver a leerte
jejejejeje cierto hijo, esa calle esconde mucho. un placer pasear muchas contigo por aquí.
Un abrazo
y amí también me alegra, aunque sea de manera guadianesca.
Lo de hacer sonreir como está el país es muy valioso.
Un beso
Algún día de estos me verás aparecer por esa calle sin nombre de la que tan poéticamente hablas.
Saludos en abundancia.
Siii ya coincidiremos por esta calle peculiar.
Muchos y buenos saludos
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