14 ago 2009

Mandamientos de un pistolero

respiro según mi ánima,
mi familia es mi caballo,

nadie espera en casa

no tengo más colchón que cadáveres

no he nacido para criar ganado, sino cruces

cada porción de tierra puede ser buena trinchera

creo en mí como creador de todas las cosas

el alcohol es agua

el amigo es el último enemigo

el dolar es mi sol y cada bala un día de luna llena

2 comentarios:

Miguel dijo...

Querido amigo: de vuelta a este medio con un nuevo ordenador flamante y algo pretencioso para las funciones que yo suelo asignarle, me he pasado por tu blog para leer el último poema que el otro difunto ordenador apenas me permitió leer y no pude comentar.
Bueno, la impresión es buena; algo suena en su forma; el contenido revela pocas ganas de rendir tu escasa voluntad e inconstancia a lo que parece podría dar más juego; sin embargo, como no es habitual un poema con este tema, confío en que la documentación que estás haciendo, tamizada por tu extraño y peculiar carácter, así como lo que aún entiendes por poesia, lleve por fin a buen puerto futuros poemas más elaborados y "seductores".

Pepe López dijo...

Miguel, confieso mi error. No se trata de una poesía, sino de unas líneas. Aunque tu comentario no parta de donde yo parto, estoy contigo en lo que me dices.

Me alegra que estrenes ordenador aunque ello no signifique que vuelvas a escribir. Ya acabé cualquier tipo de vacaciones. No tengo novedades significativas que contarte ni me siento muy inspirado que digamos.

Salud, amigo