9 nov 2011

El lado bueno de la cama

Hace poco me preguntó Carmen que por qué dormía muchas veces pegado a la pared y encogido. De pequeñito dormía con Cristina, la menor de mis hermanas, en una cama pegada a la pared. Todas las noches nos peleábamos por coger el lado en el que seguro que no te caías y quien perdía se quedaba al borde del precipicio con posibilidades de caerse al suelo. Nos poníamos espalda con espalda empujándonos para ganar la posición y echándonos uno encima del otro para agobiarlo y poner el cuerpo en la pared. El que estaba dentro, además de con la espalda, podía usar las piernas a modo de muelles.



Ya mayorcitos, con unos diez años, nos separaron y ella se pasó al otro cuarto y pasamos a dormir como dios manda: Las niñas con las niñas y yo solito. No sé si hubo alguien más que lo pidió, lo que sí recuerdo es que Gracia, la mayor, decía que no estaba bien que la gente supiera que seguíamos durmiendo juntos. Al principio, Cristina cuando todos dormían, se pasaba a la mía pero claro, el tiempo, ese rara barra de medir, hizo que eso se acabara.


Por eso duermo pegado a la pared, porque chiqui ya no tiene que pelear para ganar el lado bueno de la cama. A veces se echa de menos.

8 comentarios:

tecla dijo...

Magnífico post. Yo también dormía con mi hermana.
Claro que no es lo mismo.
Aunque creo que sí.
Cualquiera sabe. Los niños parece que nacisteis de pie.
Las niñas con las niñas y tu solito.
Bendita infancia. Dicen que nuestra infancia es nuestra patria.

Pepe López dijo...

jejejej en esencia será lo mismo. Los que hemos dormido con hermanos nos teníamos que entretener con algo.

Totalmente nuestra patria, nuestro comienzo de río. Cuando uno no quiere ver algo del presente... "Me voy a la infancia y ahora vuelvo. Allí encontraré respuestas"

Susana Jiménez Palmera dijo...

Solo repetirte que es hermoso tu compartir.
Una historia cálida que nos ha trasportado a esta etapa feliz. Creo que en algún momento, todos hemos compartido la cama con los hermanos y recordarlo ahora hace vivir lindos momentos.
Un beso (Que guapo ese niño)

tecla dijo...

Es cierto lo que dices End, Y qué bien lo pasábamos. A veces mal, según cual de las hermanas o hermanos te tocaran. Pero siempre entrañable.
Qué niño tan guapo. Da gloria mirarlo.

Pepe López dijo...

Yo creo que te une de manera especial. A mí esta historieta me hace pensar en los que no han tenido la suerte de compartir cama... lo que se perdieron.

Que os digo de ese niño si aún vive en mí? jejejej

Skinny Marce dijo...

Hola peep...es bueno saber que alguien en alguna parte del mundo sabe publicar cosas interesantes com tu!!!! responde por favor! GENIAL TU BLOG :)

soylauraO dijo...

Ey, ¿ud abraza a su hermana cuando se encuentran? El lado de la pared era sentirse protegido, pero era importante porque, al otro lado, estaba ella.
Linda historia.
http://enfugayremolino.blogspot.com

Pepe López dijo...

Claro, Laura, eso ya te une de manera especial para siempre. totalmente, lo importante era tenerla a ella al lado, como se ve en el momento en que quieren separarnos. Nos molestó mucho