Es harto difícil de conseguir, e incluso diría que utópico y hasta quimérico en términos absolutos, aunque sería tan lindo llegar a eso que merece la pena seguir el camino.
Quiero erradicar la comparación entre personas, que no haya mejor que ni igual que, ni menos que. cada uno que aporte lo que tiene, lo que es, al mundo. Sería un buen camino hacia la paz y el buen ambiente. Tenemos los handicaps del capitalismo basado en la comparación y el peso de la cultura que nos viene de lejos, pero el corazón debe de ocpuar más sitio en nuestras palabras y acciones. No quiero un "si tú me das, yo te doy". Yo doy sin pensar que el otro me vaya dar, pues eso a la larga se consigue sin tener que entrar en un mercadeo. Para mí es llamarse a uno mismo mercancia.
Una vida de valores vale más que una vida de negocios.
10 abr 2011
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1 comentario:
Bien dicho, Pepe, pero ya sabes que los hombres de buena voluntad no abundan. El granito que has aportado,me alivia del mal rollo circundante. Gracias.
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