Sentado frente al mar
sobre la arena mojada.
Delante mía pasa
un petrolero y un yate.
Detrás, sombrillas clavadas
unas cerradas, otras abiertas,
unas antiguas, otras modernas,
pero detrás,
en la caliente y seca arena
laque pisé para llegar aquí,
sentado frente al mar.
Una niña construye castillos,
de princesas, dice ella.
Para mí son granos amontonados,
para ella paraísos.
Luego, los tira de un manotazo
y yo en silencio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
excelente Blog
Saludes desde Honduras
precioso
Publicar un comentario