5 oct 2006

Historia

Una pared de un metro solo decorada con un pequeño espacio de metal y una numeración escalonada. Otra pared con un gran espejo oscurecido y una tercera en la que no hay nada reseñable, salvo secuelas de vandalismo. En el techo, dos tubos de luz. En esta pequeña zona ocurre cosas muy sorprendentes como un saludo entre dos personas que no se conocen de nada y que entablan una conversación de diez segundos mientras se dedican a ver lo bonito y curioso que es el espacio que comparten, tres personas que se agobian para situarse e incluso se da el caso de que cuatro personas de distintas edades se coloquen sin agobios. También está el caso de que acontezca una conversación silenciosa, las miradas imponen el guión.
Esto es lo que suele pasar hasta que se abre la puerta, y si te he visto no me acuerdo.

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