Historias de un limpiador (12)

“A partir del seis de octubre va José Manuel como jefe de equipo con instrucciones mías”. Con este mensaje de don Ventura el 3 de octubre de 2025 a las doce del mediodía, comienza la última etapa de mi primera temporada como limpiador en Cerradona Dos Hermanas. Tal y como empezó el 23 de junio de 2023. Trabajar con él es trabajar sin ganas, sin sonreír, sin anécdotas alegres, vigilado en todo momento. Estar a sus órdenes es desagradable, por mucho que creara un grupo de WhatsApp en el que en un audio dijo que era un compañero más. No le respondí porque no iba a conseguir nada. La que realiza la jornada de mediodía y la de la tarde entraron gracias a él. Batalla perdida. -Todo menos que vuelva José Manuel. -Lo mejor de trabajar de tarde es no estar con él. -Te hace sentir inútil. -Se pasa la jornada espiando lo que hago y hablando por teléfono. En la corta etapa que estuve de jefe de equipo, cuando algo iba mal, María y yo decíamos: Cualquier cosa antes de que vuelva José Manuel. A finales de septiembre, María se fue de la empresa. Mejor para ella. A mí me tocó sufrirlo de nuevo. Él puede tomarse un café de cápsula en la sala de descanso de Atención al cliente, hablar tranquilamente con los vigilantes y empleados de Cerradona Dos Hermanas, usar el teléfono móvil el tiempo que quiera, cronometrar mi descanso, contabilizar las veces que voy al patio a cambiar el agua de la fregona, pasar cinco horas conduciendo la fregadora y la hora restante siguiéndome. Incluso llamarme vago.