13 ene 2014

Con p de pa, pato y paló

Ahora que tienes 22 meses, tu vocabulario va creciendo y optimizándose. A la vez que empezabas a andar, si veías una pa (pelota) ibas a ella. Te ha gustado siempre tanto, que a veces le dabas patadas, otras me invitabas a que le diera yo e, incluso, querías que te cogiera en brazos y yo le diera. Ahora, gritas "tira, tira papá" para que te la pase. Cada vez le das más fuerte y si en el parque alguien está jugando, te embobas y deseas que te la tire. Con una pa, se te olvida todo. Pato es tu palabra comodín. Puede siginificar Pato, Zapato, Moco y cualquier otra que aún no sepas decir. A veces pienso que cuando crezcas me recordarás que no sepa, por el contexto, lo que quieres expresar con esa vocecita. Creo que la primera vez que la usaste fue viendo Pepa pig, lo que más te gusta ahora ver y jugar. Compartes tu universo de amor con ella, y alguna que otra noche, la has pasado acurrucando a la muñequita que te regaló tu abuela Carmen, tito Isra y tita Helena. Paló (pantalón) es la que más me gusta oirte sonriendo. Cuando es la hora del cambio de pañal, siempre aprovechas para ponerte el paló por mucho que te diga que primero va el body o caletine (calcetines) o piama (pijama) sin paló. Vas mejorando y solo te queda subirte el culete. Te pones de pie para subirtelo entero pero te falta algo de fuerza. Es la única ayuda que necesitas. Bueno, eso y juntar los broches. También te gusta ayudarme a quitarme el paló tirando desde abajo, aunque te formas un lío con el cinturón y acabas por desistir. Con los piama de cremallera disfrutas. Si no puedes subirla o bajarla, me unes los lados para que yo lo haga. Feliz estamos mamá y papá de tus avances hacia la autonomía y te comemos a cada ratito. A veces te digo ¿me como tu cara? Entonces nos pellizcamos los cachetes y... una, dos y tres! Soltamos. Esa es la teoría. En muchas ocasiones, no sueltas y pones cara de pillín, sabes que haces fullería. Es curioso que desde tan pequeñito ( ahora si te pregunto si eres chico dices no y si te digo ¿grande? dices sí), nos reimos cuando nos saltamos las normas de la sociedad.