cowboys de ciudad

no es normal que una película de un actor que suele dedicarse a comedias, aparezca en este sitio ni que llame tanto la atención, pero acabo de vivir lo que se llama minuto de oro (no el de la audiencia).

están cabalgando dos compañeros acompañando a un rebaño, con el sol cayéndose sobre la tierra árida y uno de los dos fumando al más puro estilo de los otroras JOHN WAINE o CLINT EASWOOD. el que no fumaba (el que suele dedicarse a comedias y poco importa su nombre) le preguntó: "¿Has estado enamorado alguna vez?". es una pregunta la mayoría de las veces tonta, pero en esta oportunidad no se podría decir eso de que no hay pregutas tontas sino respuestas tontas. "Me acerqué a una granja antes de que saliera el sol. Había una mujer trabajando la tierra con las rodillas hincadas. Se levantó para descansar la espalda. Llevaba un ligero vestido de algodón. Estaba a contraluz y pude ver su silueta. Cogí mi caballo y me fui galopando. Sabía que ese momento era insuperable. Era la única vez que me enamoré".
esto tiene dos lecturas opuestas en principio. la primera es que hasta un cowboy ya curtido en batallas y en amores esporádicos se queda enbelezado y sabe apreciar un segundo con una mujer bella, para él la más bella, y sin embargo es incapaz de ni siquiera hablarle. esta postura sería la de la idolatración hasta tal punto que se convierte en un imposible de vivir algo mejor. la segunda es la que se corresponde con lo tradicional que parece este hombre al no querer arriesgarse a cambiar de vida, aún sin saber cómo sería esa nueva etapa levantándose cada mañana con aquella belleza y empezar así con buen ánimo un nuevo día.¡un cowboy poco aventurero!

en fin, que por esta vez "dos tetas no tiran más que dos carretas".